domingo, 1 de mayo de 2011

Torredembarra, laboratorio político.

El 12 de mayo de 2010 escribí un comentario titulado desafección política.
Hoy quisiera volver a incidir sobre el tema.
El ciudadano busca siempre salidas para los problemas que le suscita la vida diaria.
Principio de acción-reacción.
Acción
Que los partidos políticos imponen de forma caciquil sus criterios a la hora de confeccionar las listas.
Reacción
El ciudadano premia a todo aquel que invoca este principio apoyándole en las urnas, dándole representación.
Esto provoca debilitamiento del sistema e ingobernabilidad.
Es el ciudadano el que quiere ser protagonista de quien le representa y no acatar las ordenes de un sanedrín.
Todos los ciudadanos que quieran optar a un cargo público dentro de una organización, deben de poder hacerlo en igualdad de oportunidades "listas abiertas y desbloqueadas".
Los dos más votados optarían a la alcaldía en una segunda vuelta.
Ahora, el sistema puede cambiar.
La suma de los dos partidos mayoritarios posibilitaría los cambios constitucionales.
Puede que en un futuro la atomización del espacio político haga imposible cualquier cambio constitucional.
Entonces, si que tendremos un problema de envergadura, además de un alto grado de ingobernabilidad y si no, analicen  Torredembarra de cara a las próximas elecciones municipales.
Imaginen un gobierno municipal donde sean necesarios 4 o 5 partidos para formar una mayoría de gobierno.
¿Como se podrá trabajar?.
¿Como se formarán consensos?.
Difícil de imaginar en estos momentos.
Pero imaginen si trasladamos esta imagen al gobierno de la Generalitat o al gobierno de España.
Asusta ¿no?.
Como me comentaba un amigo el otro día, cada vez nos parecemos más a la restauración de Antonio Canovas del Castillo.
¿Se acuerdan que partidos estaban entonces excluidos por ser antisistema?
Si, Nacionalistas, Carlistas, Republicanos y Socialistas.
Quien no recuerda su historia, esta obligado a repetirla.

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