lunes, 14 de marzo de 2022

El Sr. Feijo viene a mandar.

El Sr Feijo arriba a Madrid con enormes deseos de mandar.


¿Porqué?

Porque puede. Su estancia en Galicia a la sombra del pamgallegismo* es lo que tiene. 

Viene inherente con el cargo de presidente de la Xunta y presidente del P.P. El primus inter pares entre los barones del PP. Mandar en voz baja, sin estridencias, más bien como dar tu opinión es la forma de hacerlo en su tierra.

El hace lo que vio hacer y funciona.

Don Alberto milita en el nacionalismo del bajo nivel de ruido, el que de verdad funciona y consolida, el que no sale en las noticias y si en las comidas de las tierras gallegas, el que enamora a la diáspora y te da cuatro mayorías absolutas sin despeinarte.

Pero estas gafas que trae de Galicia, distorsionan el medio cuando llegas a Madrid. No ha sido elegido y ya ha tenido que decir que él no tiene nada que ver con el problema, (los pactos de Castilla y León entre PP y Vox,)

En Madrid no le interpretan gallegos, sino ciudadanos de múltiples nacionalidades y procedencias y se va a tener que imponer la claridad o le cogerá el problema antes de ser nombrado presidente del PP.

El problema que se ciñe actualmente sobre el PP es naturalizar a Vox y que la ciudadanía interiorice que está al mismo nivel que el PP, pero más autentico, familiar, patriota y autoritario; vamos, el original convirtiendo a los flojos del PP en meras comparsas.

De nada servirá en Madrid su pangallegismo llegado el momento en que Vox supere al PP en alguna ciudad relevante o autonomía y la lista más votada sea de izquierdas y en justa reciprocidad Vox les exija que el PP les apoye explícitamente.

Oirán las trompetas de Jericó sonar y verán con espanto como las murallas que les han mantenido a salvo, se desploman y dejaran de ser centro derecha para convertirse en ultra derecha y no todos sus simpatizantes estarán por la labor.

Esto no es adivinación, es solo leer los periódicos. Dos ejemplos en Europa: Italia y Alemania.

En Italia, el coqueteo ha dado la hegemonía en la derecha, a La Liga y Hermanos de Italia, y ninguno es centro derecha.

En Alemania Doña Ángela frenó en seco el coqueteo en Turingia, pidió la dimisión de los que no estuvieron a la altura y todo quedo en su sitio. Perdimos el hoy, parta ganar el mañana.

En Madrid no le va a servir "el ya ve usted, aquí andamos", cuando le pregunten ¿sube o baja? y el personal tenga que adivinar si lleva las manos mojadas porque baja del servicio y si las lleva secas porque sube.

Hágaselo mirar Don Alberto. En este debate, la izquierda solo invita a beber y da tabaco si está en la sala y si no, se marcha en silencio, para no perder dignidad, que los extremismos son malos tanto de derechas como de izquierdas.

*Pangalleguismo (en gallego pangaleguismo) es el pensamiento a favor de la unión de los gallegos con independencia de su residencia o no en Galicia

miércoles, 5 de enero de 2022

INMERSION LINGÜISTICA

 


Ahora que ha bajado el suflé y todos nos hemos calmado un poco, es bueno comentar que ha sucedido, está sucediendo y que sería deseable que sucediera en el futuro con la lengua en Catalunya.

Todo esto no empezó ayer. Se remonta a 1978 cuando se hace obligatorio el estudio del Català en la escuela y continua en 1983 con la ley de normalización lingüística.

Alguien aquí engaño a bastantes ciudadanos, bien por activa o por pasiva. 

Cuando a mis hijos les alcanzó la inmersión (año 1988) yo fui de los que apoyó sin reparos la inmersión lingüística aditiva (incorporar una nueva lengua sin perder la del hogar). No era una sumersión (remplazo de una lengua por otra de forma hostil). O un bilingüismo sustractivo (incorporar una lengua en fase muy temprana para anular la lengua materna que se desprecia).

Esto, además de soldar la sociedad, tenía la ventaja de ayudar a que aumentara el uso del Català.

Los puntos para conseguirlo eran fáciles de seguir, (incluso por nuestra clase política) y el pacto no escrito era mas o menos:

1º En la escuela se facilitaría el aprendizaje de las dos lenguas en pie de igualdad, teniendo diferente tratamiento por identidad geográfica a criterio del centro escolar (no es lo mismo el Pirineo que Cornellà).

2º No se usaría jamás el Català en hostilidad con el Castellano en público, (por parte de nuestros representantes políticos), resolviendo todas las dudas y discrepancias en Castellano (nadie en Catalunya percibiría identidad por la lengua)

3º Cualquier proceso identitário se realizaría en Castellano, evitando que se asocie identidad con lengua.

4º Cualquier reivindicación o enfrentamiento con el Estado evitaría a toda costa el uso del Català en actos públicos.

¿Que se pretendía con todos estos acuerdos sociales (no escritos) de ciudadanos sensatos y cabales, alejados de la radicalidad y el sectarismo?

Que nadie utilizara la lengua para dividir a la sociedad, ni en Catalunya ni fuera de ella.

Que en tres generaciones -75 años- todos los ciudadanos de Catalunya fueran bilingües.

¿Ha sido esta la realidad hasta este momento?

¡Nooooooo!

 ¿Algún partido de los que votó la ley ha denunciado su mal uso?

¡Nooooooo!

Todo el mundo ha hecho nacionalismo y populismo con la lengua, por lo tanto que ninguno se queje de los resultados y mucho menos quien ha estado en el poder.

Una lengua no se domina con poco más de dos horas reales a la semana, treinta y cuatro semanas al año.

El Castellano no desaparece en Catalunya porque es la lengua que más crece en las redes y la demografía es implacable. Todo lo interesante que hay en redes está en Español.

Ni E.E.U.U. ha conseguido que remita el uso del Español, con toda la fuerza legal del estado. 

Muchos ciudadanos estadounidenses tienen más ventajas y oportunidades laborales si dominan el Español.

¿Qué pasaría aquí, en Catalunya, si algún radical triunfara?.

Llegados a este punto y remitiéndonos a los hechos, parece que hay mucho aparato en puestos de responsabilidad de la Generalitat, a los que les importa un carajo lo que pase con el Català en el futuro, y siguen fomentando hostilidad sin ser conscientes o siéndolo. Han de elegir lengua o poder y eligen poder.

El Català solo sobrevivirá en el deseo de todos los Catalanes de hablarlo. Como ejemplo: en 1980 se hablaba Catalán en el Patio de los colegios; hoy no.

Las estadísticas dicen que hay un tonto radical por cada mil habitantes. Nosotros los hemos concentrado y deberíamos hacérnoslo mirar

Cómo apunte y sin que sirva de precedente, en España no se habla Español, se habla Castellano. El Español se habla en el resto del mundo, incluido el espacio interestelar.

 

 

 

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