¿Conocen la historia del hombre bajito?.
En los años 70 del siglo pasado, viajaba con
dirección a Catalunya un hombre bajito. Llevaba un traje gastado, facciones
pequeñas, nariz afilada, ojeroso, triste y recostado sobre la ventanilla del
vagón veía pasar el paisaje. En esto que un legionario que también viajaba en
el departamento dirigiéndose a él, le dijo:
.- ¿Qué le pasa hombre, que lleva todo el camino que no levanta
cabeza?. Parece un alma en pena. ¡Mejore el ánimo, que todo tiene arreglo!.
El hombre bajito, con voz tenue y entrecortada, le
respondió:
.- Pues mire, yo viajo a Tarragona al entierro de
mi hermano, y el revisor me ha informado que este tren no para en Tarragona y
si voy a Barcelona, cuando pueda volver, mi hermano ya estará enterrado y no
podré verlo.
.-El legionario responde:
.- Si ese es todo su problema, no se preocupe, que
la legión está aquí para ayudarlo.
Haremos lo siguiente, cuando el tren pasa por
Tarragona -que está en curva- disminuye
la velocidad. Yo le sujetaré por la cabeza, lo bajaré al andén y usted se
pondrá a correr y cuando iguale la velocidad del tren, le soltaré.
Así lo hicieron. El legionario alto, fuerte, pelo
rapado, tatuajes en los brazos inmensos y unas manos que parecían palas de
echar carbón, sujetó al hombre bajito por la cabeza y lo bajo suavemente al
andén. Cuando el hombre bajito se puso a correr, el legionario lo soltó. El
hombre bajito trastabilló un poco pero pudo guardar el equilibrio.
El legionario metió la cabeza y medio cuerpo que había
sacado otra vez en el departamento, sonrió a su compañero, le guiño un ojo y le
dijo:
.-Vamos a tomar una cerveza que nos la merecemos.
¡Cómo trabaja la legión!
Llegando al vagón cafetería el legionario grita:
.- ¿Pero qué hace usted aquí? si lo acabo de dejar
en el andén de la estación.
El hombre bajito responde con una sonrisa y cara de
agradecimiento.
.- ¡Callé callé!, que ya me las prometía yo muy
felices cuando una mano enorme me agarra y una voz ronca grita: ¡tranquilo
compañero que la legión no deja a nadie en tierra!.
¡Cómo trabaja la legión! dice entre risas el
legionario que lo había recogido.
Día 2 de octubre 2017.
Lo que haya pasado el día anterior carece de valor.
Tanto si hubo referéndum como si no , la sociedad sigue profundamente dividida.
Ninguno de los dos bandos conseguirá una mayoría
suficiente para desencallar la situación.
Se abren dos caminos.
.-Disolver
el Parlament o esperar que el tiempo lo disuelva.
Descartada la negociación y con un enconamiento
creciente en la sociedad, disolver no resolverá el problema.
Salvo que una jugada parecida a Junts pel Si en el
bando constitucionalista, se realice con éxito, aglutinando todo el voto no
soberanista y dando una mayoría que negocie con Madrid una solución al problema
que tenemos en Cataluyna
.- El otro camino, más fantasía que realidad.
El Parlament
declara la República Catalana.
España la acepta y negocia.
Se convocan cortes constituyentes. El voto no
soberanista se agrupa y arrasa en las elecciones.
Concluye las negociaciones con España, de la misma
forma que se hubieran podido concluir sin referéndum.
¡Como Trabajamos!
La agrupación del voto no soberanista no es una
utopía,- el miedo hace de la necesidad virtud-.
No puede ser impedido por los soberanistas, salvo
que dejen de ser demócratas o cambien las reglas de juego a mitad de la
partida.
Es lo que tiene el todo o nada cuando la sociedad
esta partida por la mitad y a todo el mundo que esté en política, la sociedad
le demandará que se posicione.
Hay otros modelos sociales que la República
Catalana puede poner en marcha para que una parte se imponga a la otra. Yo les
recomiendo que vean la serie francesa de 2016 Trepalium y si les gusta adelante
con los faroles.
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