domingo, 18 de marzo de 2012

Torredembarra, Cataluya, España.Tiempos pasados

Si retrocediéramos 40 años en una poderosa máquina del tiempo y nos fijáramos en que tipo de comentarios destilaba el ciudadano en el café, en el tren, en fin, en su vida diaria, veríamos como ha cambiado la sociedad.
Pero si fuéramos un poco más observadores, tratando de buscar coincidencias, nos llamaría poderosamente la atención, que muchas de la conversaciones y las quejas de entonces versaban sobre la Renfe, la Seguridad Social y telefónica, lo mismo que hoy en día.
El régimen tenía canalizado el malestar ciudadano, autorizando y promoviendo el malestar contra estos sectores.
Del resto no se podía hablar, no existía, era una sociedad perfecta, donde todo funcionaba bien y nos hacía felices.
La Renfe, la Renfe, "mucho exigir y poco cumplir?.
¿Abonó la Generalitat el importe del contrato programa del 2011?.
¿Tienen los responsables políticos un modelo de trasporte ferroviario que se pueda contrastar? o ¿van a salto de mata? .¿Saben de verdad para que sirve el ferrocarril?.
¿Distinguen los conceptos coronas urbanas, trasversalidad y saturación en mallas?.
¿Saben que trabajamos por encima de la capacidad de las infraestructuras?.
¿Tienen un plan antifraude de tolerancia cero?.
¿Un plan antivandalismo y de seguridad ciudadana en este medio de trasporte?.
En fin, mejor hablar de la Renfe.
Y la Seguridad Social, que decir, que si el copago, -otro día hablaremos de este tema-,  lo habitual, comentar que servicios se suprimirán aquí y allá; que hospitales dejarán de prestar servicios y cuando; los trabajadores sanitarios culpabilizados de las siete plagas de Egipto, en fin más madera.
En fin, mejor hablar de la Seguridad Social.
¡No! No podemos hablar de telefónica, no existe, pero si Movistar Vodafone etc... que dan juego.
Como andábamos cortos de motivos, aireamos el naipe, repartimos de nuevo y metimos a los bancos.
No sea ,que el ciudadano termine por hablar de donde vienen tantos despropósitos.
Y en Torredembarra seguimos hablando que los males vienen de Madrid y Barcelona.
Son los "dolents" como dice mi nieto.
Y en Madrid que los males vienen de fuera, las autonomías que son despilfarradoras.
Y en Barcelona, munición varia. La herencia, Madrid, los sindicatos que son insolidarios y los ciudadanos, que no dan soporte suficiente al tema de la independencia y el referendum, santo grial de C.I.U..
Vemos que la sociedad cambió, pero no tanto.Los temas de café, los mismos.
Algunos no aprendemos.
Cuando no seas preguntado, estate callado, que la gente de conciencia ancha, la bolsa ensancha.


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